lunes, 12 de abril de 2010

Trabajos en clase. Lunes 12 de abril de 2010

TRES CASOS:

Caso nº 1: Príncipes gemelos compiten por la herencia del padre que está por morir. La condición para que uno de los cobre la herencia es que tiene que peder la competencia. La competencia consiste en que ambos tienen sus respectivos caballos, uno tiene el blanco que es el príncipe X y el otro el negro, el príncipe Y. Por lo tanto, aquel que logra que su caballo en carrera de 600 metros llegué último gana la herencia, ambos tienen que estar montados en los caballos. Entonces, un príncipe le propone al otro correr más rápido en consecuencia este príncipe que es más veloz en la competencia pierde, ya que no tuvo la memoria suficiente como para recordar que la condición para el cobro de la herencia era llegar último, no primero y el otro que le propone ir más rápido gana y se queda con la herencia ya que fue más audaz y memorioso.

Caso nº 2: Alrededor del año 1955 o 1956 un ferrocarril que contenía carga explosiva debía ir de Yuty a Coronel Bogado, el trayecto es de 100 Km. de distancia, va hacia el Este y la estación de Yuty tiene mucha polvadera. El ferrocarril iba a 40 Km. por hora y había viento bastante fuerte por parte del Oeste (60 Km. por hora). Después de 20 minutos de la partida del ferrocarril, Juan, el maquinista ve un incendio a 100 metros de distancia. La misión de Juan es que lleguen bien él, el ferrocarril y el cargamento a Coronel Bogado. Por ende la solución de Juan ante la circunstancia de evitar que el incendio alcance al ferrocarril es la de llegar a un punto y dejar parado el ferrocarril, a mil metros encender un pajonal y luego de 10 minutos continuar su trayecto y pasar por el pajonal ya quemado totalmente. Así cumple con su misión.

Caso nº 3: Existen dos puertas, una que te conducirá a la vida y otra te lleva a la muerte. Cada puerta posee su respectivo guardia. Entonces, se va un hombre y quiere saber ¿Cuál es la puerta que le conducirá a la vida? ya que no quiere morir, quiere seguir viviendo. Por consiguiente, el hombre se conduce a la puerta donde se encuentra uno de los dos guardias y le pregunta ¿Cuál es la puerta que me dirá el otro guardia que me conducirá a la vida? Y este guardia le indicará la puerta contraria por ende la correcta para el hombre, al preguntarle esto al guardia de una de las dos puertas garantiza que la puerta contraria al que el indica es la que tiene que abrir. Por ende, el hombre elige la puerta contraria de la que el guardia le indica y esta es la que le llevará a continuar viviendo.

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